martes, marzo 03, 2009

(Después de ver una película de Douglas Sirk)

7 comentarios:

Azena dijo...

mola...

jorge dijo...

No me gusta Sirk.

No me gustan los melodramas.

No aguanto ver esas historias en las que la maledicencia, los rumores y la presion social dañan a la gente.

Mi vida no seria ni un poquito peor si destruyeran todas sus peliculas.

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Jjajajjajajjaja, lo mismo me pasa a mí.
Ayer me dormí en el sofá (porque la cama me daba auténtico terror) y lo único que ponían en la tele que no fuera televenta era una dramón de Sirk. Pasé una noche horrible y me levanté con un afán destructivo que no es propio de mí...tan temprano.

jorge dijo...

¡¡¡Menos mal!!!

Por un momento crei que te gustaba y se me derrumbaba el mito de chica super interesante que me habia creado (¿te fijas con que sutileza meto los elogios en los textos?).

¿Eres miedosilla? Jejejejeje, me gusta.

Ahora la pregunta super importante del siglo: ¿Eres esa belleza con libro y taza de café? (Dos elementos imprescindibles para ser bien valorada por mi -jijiji- alguno mas hay)

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Jajjajjaja en un principio la entrada estaba concebida simplemente como "Odio a Douglas Sirk", pero me parecía demasiado minimalista, incluso para mi.
No soy nada miedosa, pero sí cobarde. Ayer había demasiados demonios revolteando dentro de mí cabeza, tenía que acallarlos con algo. Aunque Douglas Sirk no era lo más indicado.
Me temo que no, se trata de Kate Winslet en The eternal sunshine of the spotless mind (inexplicablemente traducida en España como Olvídate de mí). Aunque a lo mejor un día me tiño el pelo de azul y me someto a un tratamiento para olvidar, quién sabe...

jorge dijo...

¡Kate y no me di cuenta! jijiji ¿como puede ser?

Yo quise teñirme una vez el pelo de azul clarito metalizado, pero no me atrevi.

No miedosa, si cobarde. Me gusta que distingas. ¡¡Me sorprendes una vez más!!

Me retiro de mi corta carrera de detective, ordenes son ordenes.

Libertad Kaiser dijo...

Yo ya no sé qué decir!