Y como tantas otras veces resucité, al fin, lenta, pero vigorosamente, con cierto miedo al principio, ya kamikaze otra vez, bajando la guardia, poniendo esperanzas donde seguramente no deba. Pero sintiendo de nuevo y viviendo tan intensamente "que vosotros no podriais ni imaginar"...
Y cuando caiga, si no hay nadie para ayudarme a levantarme, volveré a resucitarme, una vez más...