jueves, abril 28, 2005

Historias de princesas (Travesía de Madrid I)

Una pastilla para dormir, Chejov intacto, una película que ha caído en el olvido, ya antes de pisar Madrid me había enamorado del conductor de autobus, probé con él ese juego infantil de mirarle fijamente a la nuca, pero tras varios cruces de miradas a través del retrovisor decidí abandonarlo por miedo a provocar un accidente, nos despedimos en Princesa, allí me habría quedado tiesa, igual que la princesa equivocada en mi rincón, esperando que regresara mi desertor, si no hubieran aparecido mis dos hadas multicolor...

lunes, abril 18, 2005

Desobediencia civil de un cuerpo ¿dormido?

Como en esos sueños en que sabes que estás soñando y quieres despertarte y le dices a tu cuerpo mueve la mano, acercala al interruptor y enciende la luz, seguro que así te despiertas, pero tu cuerpo rebelde no te hace caso, así me sentía yo, incapaz de decir absolutamente nada, finalmente consigues que tu cuerpo te obedezca y te despiertas, aunque nunca estás del todo seguro, porque sabes que muchas veces consigues despertarte y en realidad sólo has soñado que te despiertas y consigues al menos decir adiós antes de emprender la huida y sabes que te espera una dura noche por delante...

Señal de alarma, no usen la puerta de emergencia

Quería decir alguna cosa, contestar a las preguntas que me hacía intentando que olvidara sus últimas palabras, pero me quedé completamente muda, sin poder olvidarlas, no dijo nada que no supiera ya, pero soy lenta de reflejos y al igual que algunos no le encuentran rima a los poemas de Isla, yo no le encuentro la gracia a esta broma llamada vida y si no hablo es únicamente porque ha sonado la campana en mi subconsciente, sálvese quien pueda, por favor en orden y sin empujar...

jueves, abril 14, 2005

Salto en el calendario

Ayer a estas horas ya era hoy, así que hoy, ahora, por fuerza tiene que ser ya mañana ha sido un día largo, tomé té y cante el no-cumpleaños, pero ni siquiera el sombrerero loco quiso acompañarme esta vez así que cogí el disco de Cañamo y opté por doparme con los chicos de mi barrio para olvidar y pensé en lo poco que me queda para irme al País de las Maravillas para traspasar el espejo y ver a la otra Alicia y cantar con la coneja blanca que algún día ganará su carrera contra el tiempo y tal vez, ¿quien sabe? cumplir el pronóstico de Calcícrates o al menos entrar en el vestuario de hombres y respirar testosterona sin que asome mi vena agresiva...

martes, abril 12, 2005

Sueños de una noche de verano


Porque una ensalada sin tomate no es una ensalada, igual que un mojito sin hierbabuena fresca no es un auténtico mojito, pero esto no es Cuba, ni República Domicana y es curioso que dos años después tras solo cuatro encuentros me acuerde aún de ti, con cariño y de tus vacaciones y tus playeros de Leopardo y tu mochila llena de harina, pero este verano me lo voy a pasar en las cocinas del infierno, que siempre serán mejor que falsos infiernos de diseño y siempre podré ir a alguna playa nudista en mis días libres y ver a mis patillas favoritas aunque no sea más que una semana y no nos pongan a cortar tomates juntos, espero que para esas fechas ya le hayan crecido los rizos a mis patillas favoritas y cuando no me mire le cortare un rizo y lo guardaré bajo mi almohada para usarlo de somnífero y soñar que caminamos por el Soho’s, no el bar sino el barrio y entramos a comprar vinilos de segunda mano para venderlos en el mercado negro a coleccionistas excéntricos, o sea frikis y para entonces me habré olvidado ya del último friki, porque ahora me es imposible olvidar que dentro de dos días será su cumpleaños y que no le veré, ni le llamaré ni tan siquiera le enviaré un mensaje para felicitarle, aunque no se me olvidará ni por un solo segundo que es el día de su cumpleaños y que nunca ha sido un muchacho excelente y que probablemente lo esté celebrando con ELLA y no se acuerde de mí más que al soplar las velas y eche la vista atrás al último año y rompa definitivamente con el pasado...

lunes, abril 11, 2005

NO DECÍA PALABRAS

No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Auque sólo sea una esperanza
porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.

Luis Cernuda

jueves, abril 07, 2005

Oh my darling, oh my darling, oh my darling Clementine

Clementine está triste porque ha borrado sus recuerdos, solo pretendía mejorarlos, pero eso es muy peligroso, hay cosas que es mejor dejar como están, Clementine cuchillo de nocilla en mano suplica clemencia, Clementine ayer lloró en la cama por sus recuerdos, recuerdos dulces tan lejanos ya, que casi duda de si no habrán sido un sueño, Clementine después soñó que se iba de viaje, aunque se quedaba a las puertas de todas las ciudades sin llegar siquiera a atisbar como eran, a Clementine siempre le ha atraído lo desconocido y lo prohibido...

martes, abril 05, 2005

I heard it through the grapevine

Yo no soy Alberto Caeiro, ni Leopoldo María Panero ni esto es la canción del croupier del Mississipi, ni siquiera soy la mujer que casi conoce a Michi Panero, pero también me acuesto estirada en la hierba y cierro los ojos calientes y veo la ciudad ante mis pies y las vías de tren herrumbrosas con su entramado de cables y escucho a la Creedence y siento que nadie más oye I heard it through the grapevine mientras cruzo el puente y el viento me da en la cara y ese momento es sólo mío, pero no importa porque sé la verdad y soy feliz y esta sensación desaparece por unas horas en las que solo oigo tronar trompetas y gritos de niños salvajes y pienso que el mundo es un sinsentido y lo veo, como Bernardo Soares francamente desasosegante, pero al salir de la caverna otra vez se me despejan los oídos y aunque era casi media noche, el Sol brillaba fuera de la caverna y olía a mar y a acuarela...