Hay vestidos que sólo se pueden poner una vez en la vida y por mucho que te empeñes en vestirlo de nuevo con la esperanza de ser tan feliz como el día que lo estrenaste, al ponértelo de nuevo descubres que no te sienta tan bien y que sería un sacrilegio volver a ponerlo y dejar que perdiera toda su magia, porque hay vestidos que son mucho más que eso y lo vuelves a colgar en el armario junto a la ropa que es sólo ropa...
3 comentarios:
... y hay tacones... que saltan.
Estoy muy de acuerdo con tu opinión de que todo es mejor la primera vez, aunque no solo la ropa...
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