Justo cuando empezaba a salir de este agujero negro
algo se torció.
Todo sucedió a la vez
y de repente,
no se cómo
ni muy bien por qué
volví al infierno de hace unos meses,
a no ser yo,
a no poder pensar en las manos de otro sobre mí,
a no poder soportar las manos de otra sobre ti,
a expulsar las toxinas por los ojos,
a no encontrarle sentido a seguir
de esta manera.
No sé cómo, pero pasé de ser presente
a ser pasado
tan rápidamente,
que no me di cuenta
hasta que ya era tarde.
4 comentarios:
La pregunta a hacerse en estos casos es: ¿es amor, deseo o simple capricho?
A veces el primero no se puede separar del segundo (y viceversa)...
...y a veces el tercero acaba por hacernos la picha un lío
yo creo que 'tarde' es una realidad que sólo existe en la cabeza...
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