Es difícil renunciar,
dejar de esperar,
asumir la total
imposibilidad.
Es difícil odiarte
y no hacerlo también,
borrar tus emails,
cortar ese fino, pero resistente
cordón umbilical que me une a ti.
No consigo,
ni con antisépticos,
ni pomadas,
ni acupuntura,
ni siquiera con hipnosis,
parar esta hemorragia.
Es difícil dejar que otras manos
me toquen
y vivir
sin que lo hagan.
Es difícil,
diría que hasta irrisorio,
encontrar fuerza,
ganas
y, sobre todo, sentido
a esta infravida.
1 comentario:
Será todo lo difícil que tú quieras, pero necesario y obligatorio para no morir en vida...
que el poder de la fuerza dEsoRdeNada esté contigo, Grace (esto ha sonado como muy de freakie Star Wars, pero tampoco sería el caso...)
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