sábado, junio 04, 2011

No es un final, es un principio

Ayer tuve una conversación conmigo misma
y me di cuenta de que,
quisiera o no,
ya me había rendido.
Y lo peor es que ni siquiera me pareció
mala idea.

3 comentarios:

amanda dijo...

Qué vaivén...
acertar cuando te equivocas,
equivocarte cuando aciertas...

:-)

begusa dijo...

entonces ya está... a qué esperas para levantarte y seguir por el camino que más bonito se te antoje?

Anónimo dijo...

El fatalismo ruso viene bien en ocasiones.

Su Seguro Servidor.