No me llames para preguntarme porqué ya no te escribo cartas
me he cansado de obligar al cartero a buscarte
mientras tú cambiabas de casa cada semana.
Me sangra la nariz y no me compras pañuelos
en las fiestas de guardar me regalas diccionarios.
Pactamos asesinarnos una noche de verano
pero acabamos vendiéndonos a los compradores habituales.
En las puertas de los colegios exponen
nuestros órganos atrofiados
los niños los compran baratos para sus trabajos de ciencias.
Mientras tanto yo me pluriempleo para no pensar en ti
sin lograr que me paguen
por el trabajo de olvidarte.
6 comentarios:
Los trabajos más duros nunca consisten en un empleo...y menos pagado!
Las cartqas, a veces, las pierden los carteros. La nariz, a veces, sangra porque el material es malo.
Tu debes saber que vales y éso es suficiente.
Besitos,
Ula
Te admiro escribiendo hasta la extenuación. Así ha sido siempre, y así habrá de ser.
Stendhal
:)
joder, últimamente me dejas clavado
Ahí va qué éxito! Muchas gracias, querido público...
Estamos todos borrachos, el público, digo. Yo es que cuando me emociono ni Pimpinela me supera, y seguro que el respetable piensa como yo (o lo mismo no, ¿a quién le importa?, cantó Alaska).
Stendhal
:)
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