viernes, septiembre 23, 2005

Del invierno más helado de mi vida

El recuerdo es falso, meloso, ruin y traidor y me sorprendo añorando tus abrazos después de todo este tiempo y recuerdo que nunca me había costado tanto separarme de alguien después de haber dormido siendo Uno y recuerdo tus ojos intensos y felinos mirándome hasta entrar casi dentro y echo de menos tu olor y tu voz y la forma que tenías de secarme las lágrimas ahora que no puedo dejar de llorar al recordar esos días, esas semanas, esos meses, ese invierno y parece que me olvido del día que nos despedimos sabiendo que esa si sería la última vez y las noches que pasé llorando sin querer entender, sin querer saber y todas las veces que me sentí La Otra cuando estábamos en público y del día en que se rompió todo cuando elegiste callar...

2 comentarios:

cen dijo...

Bueno, el silencio tb tiene su encanto, y puede expresar cosas.

Anónimo dijo...

Depende de qué silencio, porque hay silencios que matan, que duelen más que la vida misma, que hacen enloquecer porque precisamente nos niegan las respuestas que necesitamos. A veces el silencio es el amigo perfecto, a veces, es la muerte callada.