Mi cuerpo no se creó
para bailar o hacer deporte,
ni para exhibir alta costura
o ser retratado al óleo o en pastel.
Mi cuerpo,
tampoco se creó
para alojar otras vidas
o infligir dolor
ni recibirlo.
Quienquiera que lo haya creado
no pensó en él
como medio de expresión artística o
instrumento de trabajo.
Mi cuerpo no se ha hecho para nacer,
ni siquiera para morir
o resucitar.
Mi cuerpo,
que tiende hacia una perfección teleológica:
mi cuerpo sólo pudo hacerse
para ser acariciado por ti.
Mi cuerpo,
que te espera en silencio
con la certeza de no saberse en vano.
5 comentarios:
Y frente al creacionismo, la visión menos poética del evolucionismo, con eso de que la ontogénesis replica la filogénesis (creo que se decía así). Dicho más llanamente, nuestro cuerpo y el del reptil tienen demasiadas cosas en común; el alma es idéntica.
Selváticamente suyo, a sus pies, cual fetichista de medio pelo.
muy hermoso, elegante, y lo elegante en ciencia tiende a ser cierto.
un abrazo.
Me gusta pensar que mi cuerpo, de por si, no tiene ninguna función específica. Que tiene de función la que yo le imponga. Y elijo pensar así para evitar malos tragos y obsesiones, aunque nunca me funcione.
Espero que tu cuerpo sea correspondido.
Un beso
Y tu cuerpo... es finito o infinito?
Es Lamarquista...
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