martes, junio 26, 2012

Mi padre

Como yo no he tenido papá,
lo he buscado, ya adulta, en los brazos de otros.
Como yo no he tenido papá,
no admito nunca la autoridad masculina
y siempre cuestiono sus juicios y sus decisiones.
Como yo no he tenido papá,
no me he permitido necesitarlo
y he desarrollado una total independencia, que acaba siendo siempre malinterpretada.
Como yo no he tenido papá,
he intentado que me quisieran muchos hombres, como si así pudiera compensarlo
de alguna manera.

Como nunca entendí porque mi papá no me ha querido,
busqué el defecto en mí, como si fuera mi culpa.
Así creí durante años
que si fuera más guapa y más lista, como deseaba mi madre,
mi papá se daría cuenta de que me quería y volvería.
No debí llegar nunca a ser
ni lo bastante guapa, ni lo suficientemente lista,
porque mi padre volvió
y se fue de nuevo, dejando tras de sí(y de mí)
demasiadas incógnitas por resolver
y un enfermizo amor por los enigmas
y las ausencias.


1 comentario:

dEsoRdeN dijo...

Pues vaya encanto de papá, no...?

(también a mi me encantan los enigmas)