Pasen y vean,
todas ustedes,
no lo duden:
hasta la cocina.
Miren, escruten, huelan,
sigan el rastro de lo que es suyo,
hagan inventario de sus pertenencias
y, por favor,
llévenselas.
Disculpen el error,
nunca fue mi intención
adueñarme de personas
ajenas.
4 comentarios:
A veces simplemente no podemos elegir que recordar y que olvidar... Desearlo no es suficiente.
Un beso
Pues debes ser la única persona de este país (o del de al lado) que no pretende adueñarse de lo ajeno...
¿Cómo era aquello? Nada que te puedan robar es realmente tuyo.
Así que no las dejes pasar. No hay nada suyo en ti.
He dicho :-)P
coño....
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