Pierdo libros que no son míos,
cables USB,
platos,
gorros de lana,
papeles importantes.
Pierdo autobuses y metros, constantemente.
Pierdo la paciencia,
pierdo la cabeza,
pierdo el sentido cada vez
más a menudo.
Pierdo la conexión:
Te pierdo, te recupero, te vuelvo a perder.
Te pierdo, te recupero y te vuelvo a perder.
He perdido el control.
Aunque lo único que importa
es que estoy perdida,
y eso ya no tiene remedio...
7 comentarios:
gracias por lo que dices y por lo que callas; yo también callo bastante por donde paro
Para andar por el mundo va bien perder la vergüenza y la cabeza...
Pierde los papeles también. La razon y las ganas de comerte el mundo.
Pero no pierdas nunca el sentido del humor!
pues me pierdo contigo entonces
Quizá sea, simplemente, una mala racha...
Mira qué dice Galeano al respecto...
Mientras dura la mala racha, pierdo todo. Se me caen las
cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves,
lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo
no sé si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa
peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.
Saludos desde las Asturias.
Guajuca.
:P
Contra el vicio de perder, la virtud de encontrar.
Se acaba perdiendo todo, menos la palabra.
Curioso que no encontrases mejores palabras; curioso después de leerte.
Publicar un comentario