Siempre tuve amor por la palabras,
y una gran fe en su superioridad
sobre el objeto al que designan.
Siempre tuve amor por las palabras,
un amor absoluto
y una confianza total.
Será un problema de ego,
porque las palabras
son lo más mío que he tenido nunca.
A lo mejor, por eso
escribo tantas cartas
y voy dejando notas a mi paso,
a modo de manual de instrucciones,
aún no sé si para mí
o para los demás.
Siempre tuve amor por las palabras,
quizá es lo único que haya sabido amar.
Puede que por eso hable tanto del amor,
y ame, en realidad,
tan poco.
5 comentarios:
Iría a buscar un sombrero sólo para poder quitármelo ante esto, y decir: "chapeau"
Menos mal que las palabras se dejan querer.
comparado con las palabras, el mundo real siempre sabe a poco... (a estafa incluso)
Razón de más para poder vivir monetariamente de ellas, ala.
que tá mu guapo el poema. Sí. Hagamos de la necesidad virtud,siempre.
qué bueno. cada palabra en su sitio, como un solo perfecto. gracias!
me tocaste la fibra...otra vez
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