jueves, septiembre 03, 2009

La biblioteca de Babel

Con los hombres, me pasa como con los libros, siempre estoy leyendo varios a la vez. Me entusiasman mucho al principio y, a medida que voy profundizando, me canso y les voy prestando menos atención, todos los demás libros me resultan más interesantes que el que tengo entre manos en ese preciso instante.
Pero he de confesar que tengo unos pocos libros de cabecera a los que siempre recurro en los momentos críticos y que me han provocado alguna que otra lágrima...

5 comentarios:

Libertad Kaiser dijo...

Calla, ho!!!!

Todos tenemos libros que nos llegan, completan, acompañan, marcan...o lo que sea, pero más. Las cabeceras son una mierda, salvo las de algunas pelis. Aún así, recuerda que ellos también son parte del ridiculum ;)

jorge dijo...

Con las mujeres, me pasa como con los libros, Leo uno por uno. Me entusiasmo y le dedico toda la atencion, pero al final siempre se acaban y me abandonan.

Pero he de confesar que tengo unos pocos de cabecera que nunca me han abandonado, que continuan en mi vida.

Y que sigo dispuesto a abrir alguno mas.

peter dijo...

igual no son como libros, sino que tu te los tomas asi. con sus capitulos, su inicio, nudo, fin.

Lousie Eph. dijo...

: )
Quizás sea cierto que venga de familia, no sé..
ayer fue la primera vez que me lo dijeron..

5181553 dijo...

La pregunta es cuál te llevarías a una isla desierta. Y cuál a la guerra.