domingo, febrero 22, 2009

Quería que fuera nuestro secreto,
pero el secreto nos estalló a todos
en la cara.

8 comentarios:

jorge dijo...

1.- Me encanta tener secratillos.

2.- Jooooo, cuando estallan. A veces te dejan con el culo al aire.

3.- ¿Me lo cuentas? (jejeje).

grace dijo...

Está bien guardar secretos cuando se sustentan en la complicidad. Es más peligroso hacerlo cuando se sustentan en traumas o asuntos a los que no quieres enfrentarte y por eso los llevas en secreto, porque al hacerse públicos cobrarían más entidad.Este era de los segundos.
Este secreto es como tus adivinazas, poco a poco he ido dejando pistas, ahora eres tú quien debe unirlas para descubrir de que se trata...

jorge dijo...

Me encanta tu contestacion.

Totalmente cierto, los secretillos que me gustan son los que se basan en la complicidad.

Los oscuros son otra cosa, y nada divertidos.

Me gustan los retos, buceare en las pistas.

Libertad Kaiser dijo...

Hmmmmm, bueno, ahora tienes un secreto menos contigo misma.

Anónimo dijo...

Los secretos nunca son interesantes, lo verdaderamente interesante es descubrir que a pesar de los secretos, nada es tan privado, ni único, como creemos.

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Mi querido anónim@ es tu identidad un secreto de esos que ni es tan privado ni tan único?

Anónimo dijo...

Jjaajaja... en realidad no... pero sucede que tengo tantas (no tantas como Pessoa, pero casi, que estoy casi tan tarad@ como él, si no más, aunque él escriba mejor que yo de aquí a Lisboa... :P), que cuando algo verdaderamente me gusta detesto exhibirme como si quisiera que leyeran mi blog a la hora de comentar...

Cosa muy común, por otro lado: hacer la pelota... :P

Así que uso el beneplácito del anonimato que hace, en este caso, de verdadero vehículo de mi propósito: la bondad del desconocido, como diría Blanche, y Marisa Paredes, las dos...:P.

De todos modos: ¿qué es un nombre sin alguien a quien puedas ver en persona? Sólo eso: un nombre.

No es por parecer misterios@, es que en público no me voy a exhibir, y conste, que al otro lado de la blogosfera, me exhibo (o uno de mis yoes de Pessonianos, mejor dicho), se exhibe como si le importara poco o nada ni su desnudez, ni su tamaño.

Además, siempre quise ver el lado secreto de Miller... :P

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Bueno, eres bienvenid@ de la forma en la que más cómodo te sientas. Más aún después de saberte admirador de Pessoa (yo me quedo con Bernardo Soares y Alberto Caeiro), de Elia Kazan, Henry Miller y pese a Almodovar...