jueves, febrero 19, 2009

Absolución

Yo te perdono,
tan sólo dime, es lo único que te pido,
qué hago yo ahora con todo este dolor.

7 comentarios:

a-escena dijo...

Grítalo.
Y si no tienes que perdonar, no lo hagas. No es necesario perdonar para disipar el dolor, como dicen algunos buenrollistas.

jorge dijo...

¡Que dificil contestar a eso!

Esperar superarlo lo más rapidamente que sea posible.

La absolucion esta bien, libera.

Anónimo dijo...

Siempre puedes ver películas de amor, en blanco y negro, a solas, con la luz apagada y un millón de kleenex que serían como mil mares en un poema. O no, a saber.

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

A escena: he perdonado ya, no lo he hecho para disipar el dolor, ha ocurrido de forma natural.
El dolor también irá desapareciendo de forma natural, poco a poco, de momento va amainando.
Jorge,lo cierto es que si que libera.
Querido anónimo (aunque intuyo que es anónima), una vez me regalaron unos kleenex hermosísimos que tenían el dibujo de unas lágrimas. Daba pena gastarlos, aún los conservo por si un día todo falla...

Anónimo dijo...

A mí me pasó algo parecido, con los kleenex, digo, unos morados que olían a violeta y a canción de Cecilia. Al final los usé, y ya no conservaban el aroma, lo que aumentó si cabe, la lágrima pintada de los tuyos.

Libertad Kaiser dijo...

Veo mucha pena por aqui!!!!!!!!!
No puede ser!!!!!!!
Alegría!!!!!!!
Los niños hacen daño, lo sabemos desde pequeñas. Ahora tenemos que aprendernoslo!!!!!!

Grace en el País de Las Maravillas dijo...

Libertad, tendremos que tatuárnoslo para no olvidarlo, pero, no sé si me quedará piel libre...