lunes, enero 30, 2006
Message in a bottle
No puedes despojar a alguien de casi todas sus máscaras y pretender que esa persona actúe con normalidad. Me descoloca que alguien a quien nunca me he mostrado, logre intuir que eso que pretendo ser (y que suele ejercer poder de fascinación y/o repulsión sobre la gente), nada tiene que ver conmigo y no es más que un constructo vacío, un collage surrealista hecho de fotogramas en blanco y negro. Y no, no es fácil para mí mirar a los ojos a esa persona y fingir que soy quien no soy y tampoco me siento preparada para ser quien soy. Así que me siento como un pulpo en un garaje y tengo miedo, tengo mucho miedo...
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4 comentarios:
Aquí estoy, isla en mano.
Vigilo tu océano de tempestades.
Cuéntame cerca.
no tengas miedo...
(léase imaginando un abrazo)
Contagiada.
Hazme señales, rubia!!!
Sigo inquieta tus ausencias...
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