martes, enero 17, 2012

...but you don`t want to go

De algunas cosas, tal vez uno, nunca se cure del todo.
O puede que no haya nada que nos deje una herida para siempre.

Yo salto de la última página de mi tesis
a la 73, sin orden ni concierto.
Salto, salto como una gacela o una rana,
según el día
y el calor que haga.
Salto, salto, porque creo que cuanto más lejos caiga,
más rápido pasará el tiempo,
este tiempo en el que habito este extraño limbo,
el tiempo que necesita esta herida
para dejar de supurar gas azul.

Y entre salto y salto, atrapo un pedazo de verdad
y se me escurre y al irse se convierte en mentira.
Y luego nunca me acuerdo
ni de la verdad, ni de la mentira,
ni de qué era eso tan urgente
que te tenía que decir.

1 comentario:

Bellota dijo...

Los canguros también saltan y dicen que les va muy bien... :)
Qué temazo.